martes, 13 de agosto de 2013

DIRECTORES: Michelangelo Antonioni

La parálisis del cuerpo y los desiertos del alma
Ferrara 1912 - Roma 2007

Analista de la falta de comunicación y de la crisis de los sentimientos, tras realizar estudios de economía, Antonioni empieza a interesarse por el cine escribiendo en la revista Cinema. En 1941, colabora en el guion de Un pilota ritorna, de Roberto Rossellini, y después participa en Niza en el rodaje de Visiteurs du soir (1941), de Marcel Carné. 


Realiza sus primeras incursiones en el documental y firma a partir de 1943 siete cortometrajes en los que ya se evidencia un claro afán , no únicamente por observar la realidad, sino también para organizarla de manera significativa (Gente del Po, Limpieza urbana, La mentira amorosa, Superstición, Siete perros un traje, El teleférico del Faloria, La villa de los monstruos). En 1947, participa en el guión de Caccia tragica, de Giuseppe De Santis.

Formado en la corriente neorrealista, Michelangelo Antonioni se aleja del movimiento para privilegiar el análisis neurótico del comportamiento amoroso. Crónica de un amor (Cronaca di un amore, 1950), Los vencidos (I Vinti, 1953), La señora sin camelias (La Signora senza camelie, 1953), Amor en la ciudad (L'amore in città, 1953, episodio de "Tentato suicidio") y Las amigas (Le Amiche, 1955) constituyen una primera aproximación a las dificultades de la pareja burguesa. En 1957, El grito amplía su paleta para retratar a individuos a quienes las dificultades económicas han hecho todavía más frágiles ante las crisis emocionales.

Empieza entonces una deslumbrante etapa creativa, que le lleva a una especie de renovación del lenguaje cinematográfico, en el que los silencios, las esperas, los huecos expresivos valen más que los momentos de aparente progresión de la acción, un lenguaje en el cual el decorado ya no es un signo reconocible del mundo exterior, sino la expresión de los estados de ánimo, de lo indecible, del misterio mismo que rodea al hombre. A partir de los guiones minimalistas escritos en colaboración con Tonino Guerra de La aventura (1960), La noche (1961), El eclipse (1962), Michelangelo Antonioni teje una trilogía ejemplar sobre la falta de comunicación existencial, sobre el estado esquizofrénico del individuo, sobre el imposible encuentro entre el hombre y la mujer. Con ayuda de las personalísimas partituras de Giovanni Fusco y de la fotografía cincelada de Gianni Di Venanzo, el cineasta construye un universo enigmático, en el que las apariencias más anodinas se convierten en signos. Con El desierto rojo (1964), siempre contando con la complicidad de Monica Vitti, Michelangelo Antonioni aborda los límites de la locura y encuentra, gracias al empleo del color, firmado por Carlo di Palma, una resonancia cromática a sus angustias creativas.


Abriéndose a nuevos horizontes, el cineasta empieza a viajar: rueda en Londres Deseo de una mañana de verano (Blow up, 1966, Palma de Oro en el Festival de Cannes), una de sus películas más hábiles sobre el enigma de las apariencias; en Estados Unidos Zabriskie Point (1970); en China, Chung Kuo-Cina (1972); en África y en España, El reportero (1975), antes de vover a Italia para El misterio de Oberwald (1980 -mediocre adaptación de L'Aigle à deux têtes, de Jean Cocteau, filmada en vídeo-, seguida de Identificación de una mujer (1982) con la que replantea los interrogantes sobre la imposible constitución de la pareja.

En 1985 sufrió un infarto cerebral que lo dejó medio paralizado y sin habla, lo que parecía alejarlo para siempre de la creación. Pese a ello, consiguió realizar en 1995, con el apoyo de Wim Venders, Más allá de las nubes. La película sigue las huellas de una obra en proceso de realización, las reflexiones de un cineasta -de forma muy indirecta el doble de Antonioni- que observa fragmentos de vida a su alrededor. A modo de una especie de diario mental, esta película revela la dimensión metafísica del creador que la vejez y la cercanía de la muerte han llevado a preocuparse únicamente de lo esencial. En 2004, le quedan todavía fuerzas para realizar un episodio de la película Eros -también firmada por Steven Soderbergh y Wong Kar-wai-, una obra desafortunadamente repetitiva que no aporta nada al genio del creador.

Cineasta de la modernidad, Michelangelo Antonioni deja una huella profunda por su tratamiento indirecto de la realidad, por su forma alusiva de montar únicamente fragmentos de relatos, de acordar prioridad a los tiempos muertos, por encima de la dinámica de la narración.

FILMOGRAFÍA
1950 - Crónica de un amor (Cronaca di un amore)
1953 - L'amore in citta, ep "Tentato suicidio"
1953 - La señora sin camelias (La signora senza camelie)
1953 - I vinti
1955 - Las amigas (Le amiche)
1957 - El grito (Il grido)
1960 - La aventura (L'avventura)
1961 - La noche (La notte)
1962 - El eclipse (L'eclisse)
1964 - El desierto rojo (Il deserto rosso)
1965 - I tre volti, ep "Il provino"
1966 - Deseo de una noche de verano (Blow up)
1970 - Zabriskie Point
1972 - Chung Kuo-Cina
1975 - El reportero
1980 - El misterio de Oberwald
1982 - Identificación de una mujer
1995 - Más allá de las nubes
2004 - Eros, ep. "Il filo pericoloso delle cose"

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