jueves, 25 de julio de 2013

DIRECTORES: Ingmar Bergman

Cine y metafísica
Uppsala, Suecia 1918 - Fårö, Suecia 2007

Procedente del teatro, al que siempre le fue fiel, pueden encontrarse numerosas huellas de este amor en sus películas. Sus principios en la gran pantalla están marcados por las influencias literarias, las de autores que llevó a la escena, Strindberg en primer lugar, seguido de Ibsen, Anouilh, Pirandello y Camus. 


Desarrolló una reflexión sobre la noción de espectáculo -como, por ejemplo, en Juegos de verano (1951), Noche de circo (1953), El ojo del diablo (1960), Fanny y Alexander (1982)- y sus películas más intimistas encierran también una reflexión sobre la teatralidad en la pantalla, liberada de toda presencia de códigos teatrales.

Bergman es, ante todo, un rebelde, que se alza contra las presiones sociales y la moral convencional, contra la religión y su puritanismo represivo. Cuestiona una y otra vez los valores de la familia y de la pareja, las reglas de la vida contidiana en sus dramas Ciudad portuaria (Hamnstad, 1948), Tres amores extraños (Törst, 1949), Un verano con Monika (1953), y hasta en la más brillante de sus comedias, Sonrisas de una noche de verano (1955). El pesimismo es predominante aunque, en ocasiones, en sus comienzos, permite que sus protagonistas encuentren la salvación en el amor -aunque de una forma no exenta de matices melodramáticos (Barco a la India, Skepp till India land (1947); Música en la oscuridad (1948)- o bien en el arte (La alegría, Till glädje, 1950; Juegos de verano). Rechazando las cadenas de la culpabilidad, sus películas profundizan en grandes cuestiones existenciales con una frescura, una naturalidad y una fuerza que le harán merecedor de la consagración internacional. Considerado como el autor de películas por excelencia, el tono de sus filmes resulta cada vez más metafísico: Noche de circo y su meditación sobre el espectáculo; El séptimo sello (1957), que afronta las cuestiones de la muerte y la existencia de Dios; Fresas salvajes (1957) y su introspección en el balance de toda una vida; Los comulgantes (1963) y la pérdida de la fe; El rostro (1958) y las dualidades entre vida y espectáculo, fe y escepticismo, misticismo y ciencia, muerte y resurreción. La puesta en escena, cada vez más rigurosa, se beneficia de las aportaciones de grandes actores, que le han sido fieles durante muchos años, entre ellos Harriet Andersson, Bibi Andersson, Gunnar Bjornstrand, Max von Sydow, Ingrid Thulin, Liv ullmann y Erland Josephson.


La vida, la muerte, el suicidio, el aborto, la pasión, temas de sus películas más pesimistas, son tratados desde el punto de vista de la mujer, que desempeña el rol determinante en sus composiciones -incluso en sus películas indirectamente o directamente autobiográficas, como Secretos de un matrimonio (1973), Al desnudo (1976), Fanny y Alexander. En los años 1960, Bergman refuerza la dimensión psicológica de sus relatos y hasta su base psicoanalítica. En el punto en el que confluyen sus investigaciones y su cuestionamiento metafísico, realiza una serie de filmes "de cámara", en los que las parejas se enfrentan a puerta cerrada, en los que los sueños y los fantasman se ven duramente confrontados a la realidad: Como en un espejo (1961), El silencio (1963), Persona (1966), La hora del lobo (1968), La vergüenza (1968). Es el triunfo en la pantalla de una fascinación por los rostros que ha reivindicado en repetidas ocasiones ("Nuestro trabajo en el cine empieza por el rostro humano").

Su puesta en escena se vuelve más libre, rompe la armonía del relato, su continuidad. Ajeno a las modas, su realismo cinematográfico repudia las imágenes anodinas y, a su manera, practica la deconstrucción. De este modo, en Persona, una reflexión sobre las máscaras y las apariencias, ajusta las rupturas de la forma a las provocadas por el tema del doble, que constituye la esencia de la película. En Gritos y susurros (1972), una reflexión trágica sobre la muerte, logra transformar mediante un tratamiento especial del color (con dominantes rojos extremos) el acostumbrado "efecto de realidad" del cine. En su ambiciosa De la vida de las marionetas (1980), construida como un expediente, materializa una experiencia de toma de distancia cinematográfica, sobre la base de un relato complejo con base psicoanalítica, alterando la continuidad lógica, ensamblando múltiples testimonios, asociando secuencias realistas y oníricas.

"Fanny y Alexander representa la suma total de mi vida como realizador", dijo Bergman. Esta obra maestra incuestionable, que resulta convincente por su arte de la elipsis (es cierto que el montaje para las salas de cine tan sólo dura la mitad de la versión para la televisión), es como la suma resultante de sus películas anteriores, en torno a un relato en parte inspirado en su infancia. Aunque posteriormente Bergman abandonó el cine en beneficio del teatro y la televisión, la evolución de las técnicas de grabación le permitió volver al cine con realizaciones en vídeo tales como Saraband (2004).

FILMOGRAFIA
1946 - Llueve sobre nuestro amor (Det regnar på vår kärlek)
1946 - Crisis (Kris)
1947 - Barco a la India (Skepp till India land)
1948 - Ciudad portuaria (Hamnstad)
1948 - Música en la oscuridad (Musik i mörker)
1949 - La sed (Törst)
1949 - Prisión (Fängelse)
1950 - Esto no puede ocurrir aquí (Sånt händer inte här)
1950 - Hacia la felicidad (Till glädje)
1951 - Juegos de verano (Sommarlek)
1952 - Tres mujeres (Kvinnors väntan)
1953 - Noche de circo (Gycklarnas afton)
1953 - Un verano con Monica (Sommaren med Monika)
1954 - Una lección de amor (En lektion i kärlek)
1955 - Sonrisas de una noche de verano (Sommarnattens leende)
1955 - Sueños (Kvinnodröm)
1957 - Fresas salvajes (Smultronstället)
1957 - El séptimo sello (Det sjunde inseglet)
1958 - El rostro (Ansiktet)
1958 - En el umbral de la vida (Nära livet)
1960 - El ojo del diablo (Djävulens Öga)
1960 - El manantial de la doncella (Jungfrukällan)
1961 - Como en un espejo (Säsom i en spegel)
1963 - El silencio (Tystnaden)
1963 - Los comulgantes (Nattvardsgästerna)
1964 - Esas mujeres (För att inte tala om alla dessa kvinnor)
1966 - Persona
1967 - Stimulantia, "Daniel"
1968 - La vergüenza (Skammen)
1968 - La hora del lobo (Vargtimmen)
1969 - Pasión (En passion)
1969 - El rito (Riten)
1971 - La carcoma (Beröringen)
1972 - Gritos y susurros (Viskningar och rop)
1973 - Secretos de un matrimonio (Scener ur ett äktenskap)
1975 - La flauta mágica (Trollflöjten)
1976 - Cara a cara (Ansikte mot ansikte)
1977 - El huevo de la serpiente (Das Schlangene)
1978 - Sonata de otoño (Höstsonaten)
1980 - De la vida de las marionetas (Aus dem Leben der Marionetten)
1982 - Fanny y Alexander (Fanny och Alexander)
1983 - Tras el ensayo (Efter repetitionen)
1998 - En presencia de un payaso (Larmar och gör sig till)
2004 - Saraband

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