domingo, 25 de agosto de 2013

LOS SETENTA - Malas tierras

TÍTULO ORIGINAL: Badlands
AÑO: 1973
DURACIÓN: 93 minutos
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Terrence Malick
GUIÓN: Terrence Malick
PRODUCCIÓN: Badlands Company,
Jill Jakes Production, Pressman-Williams
FOTOGRAFÍA: Tak Fujimoto,
Stevan Larner, Brian Probyn
MONTAJE: Robert Estrin
DIRECCIÓN ARTÍSTICA: Jack Fisk
MÚSICA: George Tipton
INTÉRPRETES: Martin Sheen (Kit), Sissy Spacek (Holly), Warren Oates (padre), Ramon Bieri (Cato), Alan Vint (ayudante), Gary Littlejohn (sheriff), John Carter (rico), Bryan Montgomery (chico), Gail Threlkeld (chica), Charles Fitzpatrick (dependiente), Howard Ragsdale (Boss), John Womack Jr. (Trooper), Dona Baldwin (criada)
GÉNERO: drama // cine independiente USA / vida rural / años 50, crimen / basado en hechos reales / road movie / película de culto


ARGUMENTO

Kit es un joven algo rebelde que trabaja como basurero en una aburrida población norteamericana. Harto de recoger cubos, deja su labor momentáneamente para dar una vuelta. Durante su paseo conoce a Holly, una adolescente que se encuentra en el jardín de su casa. Después de hablar con ella durante un rato, ambos acuerdan verse otra vez. Tras esa primera cita, Kit perderá su trabajo como recogedor de basuras y conseguirá otro en un matadero. A la vez, el veinteañero comienza a ver asiduamente a Holly. Todo va bien hasta que el padre de la chica, un viudo dedicado a pintar carteles, se entera de la relación que mantiene el joven con su hija. Será entonces cuando el progenitor le haga saber a Kit que quiere que se aleje de Holly. Este hace caso omiso del aviso y se introduce en la casa de su novia mientras ella y su padre se encuentran fuera. Sin embargo, ambos llegan de improviso a su hogar y descubren a Kit. El padre decide llamar a la policía, pero, antes de que pueda hacerlo, el chico le matará de un disparo. Tras grabar un disco donde asume el asesinato del padre y anunciar que él y Holly se van a suicidar, quema la casa del padre de su novia. Los jóvenes huirán del lugar para refugiarse en el campo, donde construyen una casa en un árbol. No pasará mucho tiempo hasta que unos cazarrecompensas descubran su paradero. Tras liquidarlos, Kit y Holly reemprenderán su huida por tierras cada vez más baldías, donde dejarán todo un reguero de sangre a su paso. Durante este periplo, la relación entre ambos se irá poco a poco deteriorando.



COMENTARIO

El film entronca con cierta obsesión del denominado Nuevo Cine Americano, movimiento en el que podemos encuadrar a Terrence Malick, por abordar road movies de parejas que se encuentran al margen de la ley. Así, entre finales de los sesenta y a lo largo de los setenta, nos encontramos con llargometrajes como Bonnie y Clyde (Arthur Penn, 1967), Los asesinos de la luna de miel (Honeymoon Killers, Leonard Kastle, 1969), Loca Evasión (The Sugarland Express, 1974) o Días de cielo (Days of Heaven, 1978), dirigida por el propio Malick, que demuestran la simpatía de los directores americanos por los amantes criminales. No obstante, podemos encontrar antecedentes de esta pequeña tendencia en dos clásicos de serie B como El demonio de las armas (Gun Crazy, Joseph H Lewis, 1950) y Los amantes de la noche (They Live by Night, Nicholas Ray, 1949).

Graduado en Filosofía por las universidades de Oxford y Harvard, periodista freelance y guionista de títulos como Drive, He said (Jack Nicholson, 1971), Deadhead Miles (Vernon Zimmerman, 1972) y Los indeseables (Pocket Money, Stuart Rosenberg, 1972), Terrence Malick tuvo la oportunidad de dirigir su primer film, Malas Tierras, en 1973. El gran éxito crítio de la cinta le permitió rodar Días del cielo, un largometraje de laborioso rodaje y que le llevaría dos años montar. El realizador se retiraría de la dirección cinematográfica tras acabar esta cinta. Un silencio que rompería dos décadas más tarde con la producción bélica La delgada línea roja (The Thin Red Line, 1998) a la que siguen El Nuevo Mundo (The New World, 2005) y El árbol de la vida (The Tree of Life, 2011).

Malick nos ofrece en Malas tierras un espléndido retrato de dos jóvenes que se han creado un universo particular dentro de un mundo real. Kit es un hombre que se cree ser más de lo que realmente es y ve las cosas de un modo realmente peculiar. Así lo demuestra en la confesión del asesinato del padre de Holly, que registra en un disco, o en los consejos a los jóvenes que graba en un dictáfono cuando entra a robar en casa de un hombre rico. Poco a poco, Malick nos va mostrando su enloquecimiento y ese espíritu infantil que parece anidar en el joven. Él será el que propondrá enterrar efectos personales suyos y de Molly para que puedan ser desenterrados muchos años más tarde o el que atará una caja con pertencencias de ambos a un gran globo rojo. No menos adolescente resulta la idea de construir una casa en un árbol. Kit encontrará en la violencia la única manera de salvaguardar ese peculiar universo que habitan él y su novia. Por su parte, Holly, una adolescente huérfana de madre, encuentra en Kit toda la atención que no le prestan ni si padre ni los chicos de la escuela. Esa es la razón por la que no pone ninguna resistencia cuando el joven la anima a fugarse después del asesinato de su progenitor. Sin embargo, poco a poco, la chica se percatará de que lo que parecía excitante está lleno de sinsabores. A través de su propia voz en off nos damos cuenta de su evolución personal. El entusiasmo que la joven siente al principio de su huida se torna pronto en desilusión cuando la comida empieza a escasear y los territorios que visitan son casi desérticos. A la vez, Holly se hará poco a poco consciente de la locura de Kit, un hombre de gatillo fácil que dispara sin miramientos. A modo de resumen, podríamos decir que la chica madurará poco a poco durante su huida, mientras que el joven irá adentrándose más y más en territorios más alejados de la realidad.

Malick utiliza de manera prodigiosa el paisaje para transmitir los sentimientos de los personajes. De esta manera, los verdes y casi bucólicos escenarios donde la pareja vive sus primeros escarceos amorosos se convierten, poco a poco, en tierra baldía cuando su relación comienza a resquebrajarse. El realizador saca también oro de sus dos actores protagonistas. Martin Sheen resulta muy apropiado como ese joven que parede imbuido del espíritu de los personajes que encarnará James Dean. Pese a ser un asesino, el intérprete norteamericano consigue que Kit resulte casi entrañable por cierta pureza casi infantil que exuda por todos los poros. Por su parte, Sissy Spacek logra transmitir ese desconcierto de una jovencita que se ve superada por las circunstancias.

Malas tierras fue bien recibida por la crítica, aunque fracasó en la taquilla norteamericana. En el ámbito de los certámenes cinematográficos, el film se alzó con la Concha de Oro al mejor director en el Festival de San Sebastián, mientras que Martin Sheen fue galardonado con el premio al mejor actor. En 1993, el largometraje fue seleccionado por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para ser preservado por el United States National Film Registry, al ser considerado "cultural, histórica y estéticamente significativo". 

  La trama de Malas tierras está inspirada libremente en el caso real de Charles Starkweather y Caril Fugate, una pareja de jóvenes que en 1958 se embarcó en una espiral de asesinatos que horrorizó a todo Estados Unidos. El nombre del film procede de las zonas desérticas de Montana y Dakota del Sur que los dos protagonistas recorren en la película y que se conocen popularmente como las Badlands, el título original del largometraje. Las andanzas de la pareja de jóvenes han servido también como base de una película de escaso presupuesto, Stark Raving Mad (George F. Hood, 1983), y de un telefilme, Marcado por la rabia (Murder in the Heartland, Robert Markowitz, 1993).

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